Me enamoro...sí, de cada paso con el flujo de mi entender. El pensamiento, la palabra y la Acción me genera un Amor virtuoso que abarca más allá de mi cuerpo, en Nuestro Ser.
Diferenciando las vibraciones que al volar tan alta como una pardela, adentrándome en el inmenso Mar, con serenos encuentros, Ballenas y Delfines y sin paradas, apacigua en el descanso de la Armonía.
Tan valiente como una flecha disparada con un arco, en el sentir de la Pasión, me lleno de Amor, me vacío de miedos y doy en la Diana, ese centro inconsciente desde el que independiente y Lunática sigo alimentando.
Será en el Poder de la Palabra, donde simplifico sencillamente la Eternidad Natural que finalmente obedece al ritmo biológico del Latir; Gracias por Dar, y encantada de Recibir.
Nutrirme en la finalidad de cada encuentro, desaprendiendo para Aprender y Desapegando para Crecer, con Respeto y Sencillez.
Confío en mi apertura, que supera cualquier condición y simplifica cualquier discurso flexibilizando al Instante, al Presente, Aquí y Ahora.
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